lunes, 6 de abril de 2009

Cinco Segundos....


Le despertó un toque, las seis de la mañana, sólo una cosa, bueno dos significan esos toques a horas intempestivas de la noche...el maravilloso efecto del alcohol ha actuado en el subconsciente de alguna persona que conoces, alguien especial, alguien del que estás enamorado o alguien con el que quieres echar un polvo, en esos casos le das un toque, con un poco de suerte habrá salido, te llamará y a triunfar se ha dicho; o a lo mejor (perdón, he dicho lo mejor, no, no catástrofe) la suma de las dos...un sujeto estudiado al que denominamos Kamikaze enamorado.
Antes de mirar el móvil, pensó en él y en la última vez. "Cinco segundos era lo que te duraba la camiseta puesta cuando nos veíamos"...Si, él no paraba de repetir lo de los 5 segundos...pero el cabrón tenía esa facilidad, la facilidad de hacerme feliz. Como si eran dos segundos o dos años, era muy feliz y él lo sabía. Se habían visto muchas otras veces, sonrisas a medias, miradas un poco clandestinas, patadas por debajo de la mesa...hubo un momento en el que no había nada mejor que estar despiertos en la cama. Un suspiro, eso duró, un suspiro, unos cinco segundos, como mi camiseta cuando le veía....Cinco segundos.




Sí, el toque era de él...pero tú no eres un kamikaze y yo no tengo ganas de fiesta.